La Península de Pechón: el paraíso en Cantabria. La Península de Pechón es uno de esos lugares mágicos que uno ve en las películas y que cree que no pueden existir en nuestra costa. Se trata de una preciosa villa compuesta por una moderna vivienda de enormes ventanales y una construcción auxiliar concebida como zona de ocio y disfrute. Ambas infraestructuras se ubican literalmente sobre el mar, en la desembocadura del Río Nansa, donde el color turquesa del agua se mezcla con el frondoso verde de la montaña. Hablamos de una villa con acceso a una cala de aguas cristalinas y con una espectacular piscina de agua climatizada al borde mismo del mar. Basta asomarse desde cualquier lugar para encontrarse ante las mismas puertas de lo que podríamos comparar con un edén en Cantabria, donde se muestran grandiosas las montañas que encierran la desembocadura del río Nansa, lo que se conoce como la Ría de Tina Menor. Unas vistas impresionantes que van cambiando durante el día con las diferentes tonalidades que bañan estos parajes gracias a la variación de la luz del sol.
“La Península” es una villa única construida encima del mar, con unas vistas espectaculares. Tiene también de una construcción auxiliar destinada para el ocio y disfrute.
Tiene acceso a una cala de aguas cristalinas, y, además dispone de una piscina de ensueño con agua climatizada al borde del mar. Ideal para unas vacaciones en familia, como poco, inolvidables.
En la casa hay siete dormitorios: cinco dobles, una habitación infantil con seis camas, y otra para tres niños. Además, cuenta con seis cuartos de baño completos, y una sala de juegos para los más pequeños.
Cuenta también con un cenador cubierto para poder disfrutar de una cena en familia admirando el entrono.
Gracias a su localización, podrás disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre, como surf, vela o windsurf, así como de senderismo, ciclismo de montaña y otros deportes. A un kilómetro está el precioso pueblo de Pechón, uno de los pueblos con más encanto de Cantabria donde podrás disfrutar de su gastronomía y su gente.
La bucólica localidad de San Vicente de la Barquera, se ubica a tan solo 10 minutos en coche es un lugar perfecto para hacer turismo durante el día o pasear con un helado después de un día de playa, o pasar el día en la espectacular playa de Oyambre, en el Parque Natural denominado como su playa. Otro lugar al que no debes dejar de ir es Comillas, donde podrás visitar una de las obras arquitectónicas de Gaudí: El Capricho. Tanto en Comillas como en San Vicente de la Barquera es fácil encontrar buenos restaurantes y tiendas de todo tipo. Todas las semanas montan un bonito y completo mercadillo.
A menos de media hora, en Santillana del Mar, se encuentran las Cuevas de Altamira, famosas por albergar en su interior restos de pinturas rupestres. Tampoco puedes irte sin conocer los Picos de Europa, donde podrás hacer infinidad de rutas de senderismo y quedar impresionado con sus paisajes, así como visitar el turístico pueblo de Potes, ubicado en las montañas de Picos de Europa, o ascender más de 700 m gracias al teleférico de Fuente Dé para disfrutar de unas increíbles vistas.
En Wishome cumplimos con las cuatro premisas fundamentales que garantizan unas vacaciones inolvidables: discreción, privacidad, exclusividad, y sobre todo, comodidad.
Para ello, ponemos a tu disposición los siguientes servicios adicionales:
La casa está en la paradisiaca Península de Pechón, entre los ríos Deva y Nansa, que desembocan en el Mar Cantábrico. La estrecha carretera que conduce hasta la localidad de Pechón se adentra bajo una espesa vegetación que forma una suerte de túnel que pareciera conducir a otros mundos u otra dimensión paralela.
En Pechón se encuentra la tranquila Playa del Sable, protegida por Sierra de Jerra. También está la Playa de Amió, conocida como Playa de Pechón, es la principal. Caracterizada por una fina arena dorada que se extiende a lo largo de varios cientos de metros en los que vemos la unión de un islote en uno de sus flancos, al que es posible acceder cuando la marea está baja, formando un paisaje formidable que se completa con el abrigo de los acantilados que la circundan y el continuo oleaje que rompe contra el borde del litoral. Junto a ella, más al oeste, la Playa de Aramal representa la otra cara, en versión más reducida, de la Playa de Amió, y completa la oferta de arena de esta localidad.
Bien es cierto que, junto a estas dos orillas, en el extremo más occidental de la península, limitando ya con el Principado de Asturias y sobresaliendo de uno de los laterales de la otra de las desembocaduras, la del río Deva, que forma la Tina Mayor, hallamos tanto la Playa de El Pedreru como la Playa de Las Arenas, que se sitúan frente al camping y completan la propuesta costera que nos regala este apartado y bello pueblo del extremo de Cantabria.
A tan solo 20 minutos, en la Playa de Oyambre, se encuentra el Real Golf Club Oyambre (9) hoyos), y si buscas uno con más hoyo, tu sitio es el Club de Golf Santa Marina (18 hoyos).